La luna delantera es el cristal frontal del coche, también conocido como parabrisas.
Protege a los ocupantes del viento, la lluvia, los insectos y los impactos de pequeñas piedras durante la conducción, y es esencial para la visibilidad y la seguridad.
Una luna delantera dañada o con grietas puede afectar la visión y comprometer la seguridad del vehículo.
