El retrovisor fotosensible es un espejo interior que se oscurece automáticamente cuando detecta luces intensas (como los faros de un coche detrás), evitando deslumbramientos al conductor durante la noche.
Funciona gracias a un sensor de luz y una capa especial en el cristal que modifica su tonalidad.
Este sistema mejora la seguridad y el confort en la conducción nocturna.
