El valor fiscal del vehículo es el precio de referencia que la Administración utiliza para calcular impuestos como el ITP (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales) en la compra-venta de coches usados.
Este valor suele estar determinado por tablas oficiales que se actualizan cada año, y puede diferir del valor de mercado real.
A efectos legales y fiscales, es la cantidad mínima sobre la que se aplican los impuestos, aunque el coche se haya vendido por menos dinero.
