El control de crucero adaptativo (ACC, Adaptive Cruise Control) es un sistema avanzado que mantiene la velocidad seleccionada por el conductor y, además, regula la distancia con el vehículo de delante ajustando automáticamente la velocidad y frenando o acelerando según sea necesario.
El ACC mejora la comodidad y la seguridad en autopista y tráfico denso, evitando colisiones por alcance y reduciendo el estrés en trayectos largos.
