La carga rápida DC (corriente continua) en un coche es un sistema de recarga que permite llenar la batería de un coche eléctrico en mucho menos tiempo que los cargadores convencionales de corriente alterna (AC).
Utiliza potencias elevadas (de 50 kW en adelante) y puede recuperar gran parte de la autonomía en menos de 30 minutos, siendo ideal para viajes largos o paradas en estaciones públicas.
No es recomendable abusar de la carga rápida a diario, ya que puede afectar a la vida útil de la batería.
