El inyector es una pieza del sistema de alimentación del motor que pulveriza el combustible en la cámara de combustión en el momento exacto y en la cantidad precisa.
Su correcto funcionamiento es clave para el rendimiento, el consumo y las emisiones del coche.
Un inyector sucio o dañado puede causar tirones, aumento del consumo, humos y pérdida de potencia.
