El ITP (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales) es un impuesto autonómico que se paga al comprar un coche de segunda mano a un particular en España.
La cantidad varía según la comunidad autónoma y el valor fiscal del vehículo.
El pago del ITP es obligatorio para poder realizar el cambio de titularidad en la DGT y formalizar la compraventa de forma legal.
