El sensor de temperatura del motor es un componente que mide la temperatura del líquido refrigerante y envía esa información a la centralita del coche (ECU).
Este dato permite ajustar la mezcla de combustible, el encendido y el funcionamiento del ventilador del radiador, evitando el sobrecalentamiento.
Si el sensor de temperatura falla, pueden encenderse testigos de avería, aumentar el consumo o llegar a producirse daños graves por exceso de temperatura.
